El radón es un gas radioactivo, insípido, invisible e inodoro que se forma por la descomposición natural del uranio, un elemento que se encuentra en casi toda la tierra, en las rocas y en el agua. Una vez que se forma, el gas radón se transmite a través de la tierra y puede contaminar el aire que respiras en tu casa o edificio. El radón en el ambiente interior es la segunda causa principal de cáncer del pulmón.
El radón produce entre 15,000 y 22,000 muertes por cáncer del pulmón cada año y el 12% de todas las muertes por cáncer están ligadas al radón.
Relativamente es fácil detectar el radón con el equipo adecuado. La manera más rápida para detectar el radón es con un dispositivo de prueba a corto plazo que usted mismo lleva a cabo y el cual puede pedir por correo o conseguir en un supermercado. Los dispositivos de corto plazo que se usan para hallar el radón son: envases de carbón, detectores de partículas alfa, detectores de escintilación o centelleo de líquidos y monitores continúos. Para una prueba de largo plazo, todas las puertas y ventanas deben estar cerradas 12 horas antes de hacer la prueba y se deben mantener cerradas mientras se hace la prueba. El dispositivo se coloca en la planta o piso más bajo que sea habitado en la vivienda. Una vez que se termina de hacer la prueba, se envía el dispositivo a un laboratorio para su análisis. El laboratorio enviará los resultados en unas pocas semanas.
Las pruebas de largo plazo miden mejor el nivel promedio de concentración de radón en la vivienda a lo largo del año. Estas pruebas requieren más de 90 días. Entre los dispositivos comunes para pruebas a largo plazo están los detectores de partículas alfa y los detectores de electretes. Cuando se detectan niveles elevados de radón, se debe reducir el nivel de este gas y prevenir que se siga infiltrando en la vivienda. Es posible reducir niveles de radón extremadamente elevados hasta que el nivel sea aceptable. Para disminuir el riesgo de desarrollar cáncer del pulmón, se recomienda que se hagan modificaciones a cualquier vivienda que tenga un nivel de radón de 4 o más picocurios (una medida de radioactividad) por litro de aire.
El gas radón emite partículas radioactivas que son atrapadas en tus pulmones alrespirar. Cuando se esparcen estas partículas en tus pulmones, sueltan energía que daña los tejidos de los pulmones que puede resultar en cáncer del pulmón.
No todas las personas expuestas al radón desarrollan cáncer.
El cáncer del pulmón puede ocurrir después de 5 – 25 años de exposición al radón y dependerá del nivel de contaminación. Los niveles más elevados de radón y la exposición extensa al mismo conducen a una mayor propensidad de adquirir esta enfermedad. No hay síntomas inmediatos cuando se respira aire contaminado por radón. El respirar este aire no produce efectos en la salud a corto plazo tales como respiración entrecortada, tos, dolores de cabeza o fiebre. Los fumadores tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer producido por el radón. El cáncer del pulmón es el único riesgo que se conoce asociado con la inhalación del radón.
El radón que se encuentra debajo de casas o edificios en las rocas y la tierra es la fuente mayor de polución del aire interior. El gas radón sube por la tierra y entra a una casa o edificio a través de hendiduras u otras aberturas. Una vez que entra, el radón puede quedar atrapado y concentrado. El radón está más concentrado en el nivel más bajo de una casa o edificio debido a su proximidad al suelo.Las hendiduras que permiten el fácil acceso del radón a su hogar o edificio incluyen:* Hendiduras en los pisos y paredes.
*Hendiduras en materiales de construcción.
*Aberturas en pisos suspendidos.
*Cavidades en las paredes.
*Aberturas alrededor de bombas y drenajes.
*Espacios debajo de la casa que se abren directamente a un edificio.
*Espacios alrededor de tubería y alambrado..
La mayoría de los métodos para reducir los niveles de radón previenen que el radón penetre en la vivienda o disminuyen los niveles de radón una
vez que está dentro. La prevención es usualmente el método preferido. Esto se logra, por lo general, echando o soplando aire hacia fuera debajo de los cimientos. El aire se puede soplar con ventiladores y conductos o, en algunos casos, con ventilación natural. La clase de cimientos determina el método a usar que sea más apropiado. Otros métodos de reducción incluyen el sellar la grietas y rendijas en los cimientos, la presurización de la vivienda y aumentar el intercambio de aire con un sistema de recuperación del calor.En la Argentina, hace 10 años, en la Cámara de Senadores se presentó un proyecto de ley para el estudio del Radón y su influencia en en Medio Ambiente.
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