Carga térmica y calentamiento global

Efectos del estrés por calor en las poblaciones trabajadoras ante el cambio climático

Traducción Resumida (Carlos Ripamonti, SIAFA) de:
Effects of Heat Stress on Working Populations when Facing Climate Change
Karin LUNDGREN, Kalev KUKLAN1, Chuansi GAO and Ingvar HOLMÉ
Thermal Environment Laboratory, Institution of Design Sciences, Ergonomics and Aerosol Technology, Faculty of Engineering, Lund University, Sweden, 2012 
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Abstract: It is accepted that the earth’s climate is changing in an accelerating pace, with already documented implications for human health and the environment. This literature review provides an overview of existing research findings about the effects of heat stress on the working population in relation to climate change. In the light of climate change adaptation, the purpose of the literature review was to explore recent and previous research into the impacts of heat stress on humans in an occupational setting. Heat stress in the workplace has been researched extensively in the past however, in the contemporary context of climate change, information is lacking on its extent and implications. The main factors found to exacerbate heat stress in the current and future workplace are the urban ‘heat island effect’, physical work, individual differences, and the developing country context where technological fixes are often not applicable. There is also a lack of information on the effects on vulnerable groups such as elderly people and pregnant women. As increasing temperatures reduce work productivity, world economic productivity could be condensed, affecting developing countries in the tropical climate zone disproportionately. Future research is needed taking an interdisciplinary approach, including social, economic, environmental and technical aspects.

Resumen: Se acepta que el clima de la Tierra está cambiando a un ritmo acelerado, con implicancias ya documentadas para la salud humana y el medio ambiente. Esta revisión de la literatura proporciona una descripción general de los hallazgos de la investigación existente sobre los efectos del estrés por calor en la población trabajadora en relación con el cambio climático. A la luz de la adaptación al cambio climático, el propósito de la revisión de la literatura fue explorar investigaciones recientes y anteriores sobre los impactos del estrés por calor en los seres humanos en un entorno ocupacional. El estrés por calor en el lugar de trabajo se ha investigado ampliamente en el pasado, sin embargo, en el contexto contemporáneo del cambio climático, falta información sobre su alcance e implicaciones. Los principales factores que se ha encontrado que exacerban el estrés por calor en el lugar de trabajo actual y futuro son el "efecto isla de calor urbano”, el trabajo físico, las diferencias individuales y el contexto de los países en desarrollo donde las soluciones tecnológicas a menudo no son aplicables. También hay una falta de información sobre los efectos en grupos vulnerables como las personas mayores y las mujeres embarazadas. A medida que el aumento de las temperaturas reduce la productividad del trabajo, la productividad económica mundial podría concentrarse más, afectando a los países en desarrollo de la zona climática tropical de manera desproporcionada. Se necesitan investigaciones futuras con un enfoque interdisciplinario, que incluya aspectos sociales, económicos, ambientales y técnicos.

INTRODUCCIÓN

El cambio climático afecta, directa o indirectamente, una amplia gama de cuestiones de desarrollo sostenible como la salud, la seguridad alimentaria, el empleo, los ingresos y los medios de vida, la igualdad de género, la educación, la vivienda y la pobreza.

Las políticas y los sistemas de protección social existentes suelen ser inadecuados para mejorar la resiliencia y la capacidad de adaptación o para mitigar los impactos negativos del cambio climático en el empleo.

Podría decirse que el cambio climático es también uno de los mayores desafíos ambientales y de equidad en salud, ya que las naciones ricas consumidoras de energía son las más responsables de las emisiones que causan el cambio climático, pero los países pobres son los que corren mayor riesgo. Los efectos negativos para la salud provenientes del cambio climático son el estrés por calor, enfermedades transmisibles, contaminación del aire, falta de seguridad alimentaria y del agua segura, eventos climáticos extremos, desnutrición, estrés, problemas de salud mental, viviendas precarias y migración de la población, entre otros. Entre los ejemplos de peligros relacionados con el clima en el lugar de trabajo se incluyen el aumento de la temperatura ambiente, la contaminación del aire, la exposición a la radiación ultravioleta, el clima extremo y la expansión de las enfermedades transmitidas por vectores como el dengue, la malaria o el cólera.

Los trabajadores al aire libre son los más vulnerables, y los principales sectores que se ven directamente afectados por el cambio climático son la agricultura, la industria, la pesca, la silvicultura, las pequeñas y medianas empresas, los lugares de trabajo en interiores (sin aire acondicionado), los talleres semi-cubiertos y los trabajos de construcción. Los sectores de turismo, salud y finanzas / seguros pueden verse afectados indirectamente, por ejemplo, por eventos extremos.

El cambio climático ya no puede considerarse simplemente un problema ambiental o de desarrollo, ya que pone en riesgo la protección de la salud y el bienestar humanos.

Además, si bien existen pronósticos sobre el impacto económico del cambio climático, el impacto social en las empresas y los trabajadores, en el empleo y los ingresos, en las condiciones laborales y en muchas otras dimensiones sociales se comprende considerablemente menos. Hacer frente al cambio climático (adaptación) ya es inevitable debido a las emisiones pasadas de gases de efecto invernadero. Por lo tanto, es importante encontrar soluciones para reducir la vulnerabilidad de los trabajadores y las empresas a sus efectos negativos y mejorar la capacidad a nivel individual y social para responder, prepararse y adaptarse al cambio climático. Esta revisión de la literatura se concentra en los efectos del estrés por calor en la población trabajadora con un enfoque en los países en desarrollo en relación con el cambio climático. Hasta ahora, los impactos del cambio climático relacionados con el estrés por calor a menudo se han examinado en relación con los efectos mediados por las olas de calor en la población en general, pero nos falta reconocer que el cambio climático puede exacerbar los riesgos laborales relacionados con el calor.

Cambio térmico en los últimos 50 años. Temperatura global media en 2014-2018 comparada con el promedio basal entre 1951 y 1980
Cambio térmico en los últimos 50 años. Temperatura global media en 2014-2018 comparada con el promedio basal entre 1951 y 1980


1.  ESTADO ACTUAL

1.1  Cambio climático y sus efectos

El Cuarto Informe de Evaluación (AR4) del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), que se publicó en 2007, declaró claramente que “el calentamiento del sistema climático es inequívoco, como ahora es evidente a partir de las observaciones de aumentos en las temperaturas medias mundiales del aire y los océanos, el deshielo generalizado de nieve y hielo y aumento del nivel medio global del mar”. Los registros de datos muestran claramente que los once años comprendidos entre 1995 y 2006 se encuentran entre los más cálidos en el registro instrumental de la temperatura media global de la superficie (desde 1850). Para las próximas dos décadas se proyecta un calentamiento de aproximadamente 0,2 ° C por década para una serie de escenarios futuros de emisiones de gases de efecto invernadero.

El AR4 informa que los días calurosos, las noches calurosas y las olas de calor se han vuelto y serán más frecuentes en la mayoría de las áreas terrestres. El aumento continuo de la humedad absoluta en la troposfera inferior también se ha informado en muchas regiones, lo que agrega implicaciones sustanciales para el confort térmico humano y la mortalidad y morbilidad relacionadas con el calor. En particular, esto puede agregar un riesgo sustancial en países ya húmedos, donde un pequeño aumento de la temperatura puede tener profundas consecuencias sobre el estrés por calor.

Las olas de calor se definen como "períodos prolongados de estrés por calor atmosférico inusualmente alto, que provocan modificaciones temporales en el estilo de vida y que pueden tener consecuencias adversas para la salud de la población". Las olas de calor ya han afectado algunos aspectos de la salud humana, como la mortalidad por exceso de calor en Europa durante el verano de 2003. Esta ola de calor provocó hasta 70 000 muertes. En Francia, los datos sobre las causas de muerte mostraron que las enfermedades psiquiátricas, cardiovasculares y pulmonares se asociaron con un mayor riesgo de muerte por olas de calor, mientras que los buenos contactos sociales en la comunidad, el uso de ventiladores, aire acondicionado y duchas se asociaron con menor riesgo. Además, las muertes y enfermedades causadas por la contaminación del aire (por ejemplo, ozono, partículas) tienden a aumentar durante un clima extremadamente cálido. Se espera que a mediados de siglo las temperaturas europeas de verano tan altas como las experimentadas en 2003 sean la norma. Las respuestas a algunos eventos climáticos extremos recientes revelan altos niveles de vulnerabilidad tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.

También hay evidencia creciente de una mayor vulnerabilidad de grupos específicos como los pobres y los ancianos en todos los países. La alta temperatura ambiente es una de las principales causas de mortalidad relacionada con el clima en muchas regiones del mundo y el agotamiento por calor es la respuesta más común a la exposición prolongada a altas temperaturas exteriores.

A medida que el mundo se calienta, las poblaciones se aclimatarán hasta cierto punto, elevando la temperatura óptima. Sin embargo, el posible aumento del uso de acondicionadores de aire puede dificultar la aclimatación natural y potencialmente aumentar el riesgo. Las poblaciones humanas tienen una gran capacidad para adaptarse fisiológica, tecnológicamente y por cambios de comportamiento a los cambios graduales del clima. Sin embargo, los cambios repentinos en el clima pueden tener un impacto significativo en la fisiología humana y, por lo tanto, en la salud. Evaluar el impacto del cambio climático en la salud es una tarea compleja. A menudo hay dificultades para obtener datos. Entre ellos se encuentran la interacción frecuente de las influencias climáticas y ambientales sobre la salud con factores como el nivel de desarrollo económico, el estado de los sistemas de salud pública y el comportamiento individual y poblacional. El cambio climático dará lugar a una mayor prevalencia, distribución y gravedad de los riesgos ocupacionales conocidos, como el estrés por calor y los accidentes, aunque no hay evidencia de peligros únicos o previamente desconocidos. Sin embargo, tal posibilidad no debe excluirse, ya que existe la posibilidad de interacciones de peligros conocidos y nuevas condiciones que conduzcan a nuevos peligros y riesgos. El cambio climático afectará los entornos de vida y de trabajo y creará amenazas para la salud de millones de personas. Por ejemplo, en los Estados Unidos, 423 muertes relacionadas con el calor entre trabajadores de producción agrícola ocurrieron durante 1992–2006 y este número fue aumentando con el tiempo. La tasa de mortalidad anual promedio relacionada con el calor para estos trabajadores agrícolas fue de 0.39 por cada 100,000 trabajadores, en comparación con 0.02 para todos los trabajadores civiles de EE. UU.  Eventualmente, esto podría obstaculizar el desarrollo económico y social.

calentamiento global


1.2 EFECTOS SOBRE LA SALUD Y EXPOSICIÓN AL CALOR OCUPACIONAL

1.2.1 Efectos en la salud

La base fisiológica de los efectos del calor en los seres humanos es bien conocida y se han realizado investigaciones muy exhaustivas en entornos militares. Aún así, todavía no se comprende completamente todo acerca de la fisiopatología del agotamiento por calor y la insolación. La tolerancia humana al calor es el resultado de una serie de adaptaciones que han sido codificadas genéticamente. Los seres humanos nacen con un complejo altamente especializado de glándulas sudoríparas termorreguladoras y un sistema de control sensible.

Para aquellos grupos que viven en ambientes cálidos, el empleo de mecanismos conductuales y culturales ha servido como un amortiguador y está claro que las adaptaciones fisiológicas son todavía de importancia dominante en la supervivencia diaria. Una población tiene distintas capacidades para tolerar el estrés por calor y se reconoce cada vez más que los determinantes sociales y las características personales afectan la vulnerabilidad de las personas a la exposición al calor. Factores como enfermedades preexistentes, ropa, edad, sexo, capacidad de aclimatación al calor, nivel de actividad física y tamaño corporal pueden influir en el impacto del estrés por calor en la salud. Además, la forma más poderosa de termorregulación humana es conductual e incluye medidas como menos movimiento, ropa, buscar sombra y abrir ventanas.

Cuando la temperatura ambiente alcanza o supera la temperatura central humana de 37 ° C, existen efectos fisiológicos bien documentados en el cuerpo humano, lo que plantea riesgos para algunos sistemas de órganos y también dificulta progresivamente el trabajo productivo. A medida que la temperatura central comienza a elevarse por encima de su "punto de ajuste" de 37 ° C, aumenta el flujo sanguíneo de la piel y se inicia la sudoración.

A temperaturas corpóreas centrales superiores a 38 - 39 ° C, existe un mayor riesgo de agotamiento por calor y, más allá de estas temperaturas, puede producirse un golpe de calor con una eventual falla del sistema termorregulador del sistema nervioso central. Las consecuencias para la salud van desde deshidratación, lesiones y fatiga por calor hasta una mayor carga de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, cataratas, insuficiencia renal, debilitamiento del sistema inmunológico y muerte.

El balance de calor corporal está determinado por estos seis factores fundamentales:
Parámetros climáticos:
1. Temperatura del aire
2. Temperatura radiante
3. Humedad
4. Movimiento de aire
Parámetros no climáticos:
5. Ropa
6. El calor metabólico generado por la actividad física humana.

El intercambio de calor humano con el medio ambiente se muestra en la Fig.1 a continuación:

intercambio calor humano con el medio ambiente

Además, el estado de aclimatación e hidratación, la postura corporal, la permeabilidad de la ropa y otros factores afectan este equilibrio. Se puede obtener una comprensión inicial de cómo las características ambientales pueden afectar la tolerancia al calor humana mediante el examen de los procesos de transferencia de calor entre el cuerpo y el macroambiente. Estos procesos son radiación, conducción, convección y evaporación en la superficie de la piel y los pulmones. Los seres humanos pueden mantener temperaturas corporales normales (núcleo y piel) dentro de una amplia gama de condiciones ambientales, suponiendo que la transferencia de calor no se vea afectada. La disipación de calor se produce a través de la pérdida de calor seco (radiación y convección) y la pérdida de calor por evaporación (sudoración). La aclimatación da como resultado un aumento de la tasa de sudoración, lo que lleva a una temperatura central y una frecuencia cardíaca más bajas al mismo nivel de trabajo y carga de calor ambiental. La ropa afecta la transferencia de calor desde y hacia el cuerpo a través de la resistencia al movimiento del aire y al agua, la permeabilidad y la ventilación, y sus características aislantes influyen en la transferencia de calor.

Conectada al intercambio de calor humano está la ecuación de equilibrio de calor, a través de la cual se puede calcular el equilibrio entre la producción de calor y el intercambio de calor (se puede modificar para tener en cuenta la ropa):

S = (M- W) - (Hres + E + R + C + K)
S = almacenamiento de calor corporal
M = producción de calor metabólico
W = trabajo mecánico externo
Hres = intercambio de calor respiratorio
E = intercambio de calor evaporativo
R = intercambio de calor radiativo
C = intercambio de calor convectivo
K = intercambio de calor conductivo

La mayor fuente de calor resulta de la producción de calor metabólico, que se suma al estrés por calor en ambientes cálidos.

La evaporación del sudor es extremadamente eficaz y, por tanto, se vuelve cada vez más crítica con el aumento de la temperatura ambiental. Dada la importancia de la evaporación del sudor, no es sorprendente que la velocidad del viento y la humedad del aire sean factores ambientales críticos en condiciones de calor. Si la humedad es alta, se sigue produciendo sudor pero se reduce la evaporación, lo que reduce el efecto de enfriamiento.

La respuesta termorreguladora puede ser poderosa y efectiva, pero también puede generar una tensión en el cuerpo que puede provocar enfermedades por calor. El trastorno por calor se produce por una o más de tres razones: deshidratación / falta de aclimatación, falta de apreciación adecuada de los peligros del calor y circunstancias accidentales e imprevisibles que conducen a la exposición. Muchas muertes se atribuyen a negligencia y falta de consideración. El golpe de calor tiene una alta tasa de mortalidad e incluso un golpe de calor no fatal puede provocar efectos a largo plazo. La sudoración impone la mayor tensión en el cuerpo.

La deshidratación severa (con una pérdida de agua de aproximadamente el 6% del peso corporal) puede provocar agotamiento por calor y colapso circulatorio.

Junto con la pérdida de agua, la sudoración produce una pérdida de electrolitos, principalmente sodio y cloruro, pero también en menor grado magnesio, potasio, etc. Si la pérdida de sudor es reemplazada por agua, esto puede causar calambres debido al mal funcionamiento de nervios y músculos. La deshidratación superior al 3% del peso corporal debe tratarse siempre con agua y reposición de electrolitos.

1.2.2 Exposición ocupacional al calor

Los trabajadores en ocupaciones al aire libre con una gran carga física tienen mayor riesgo de exposición al calor severo. También corren un alto riesgo los trabajadores que deben usar protectores semipermeables o impermeables, ropa y / o equipo de protección personal (EPP) que impida gravemente el intercambio de calor por evaporación.

El calor puede hacer que los trabajadores se quiten la ropa protectora debido a la incomodidad, poniendo al trabajador en alto riesgo de exposición peligrosa y lesiones. También hay posibles implicaciones de calor para los trabajadores de interiores en edificios sin aire acondicionado o sistemas de ventilación adecuados en países cálidos. La mayoría de las muertes por insolación reportadas se han asociado con la exposición ocupacional en sitios de construcción, entornos agrícolas y trabajos industriales calientes que requieren trabajo pesado. La mayor carga cardiovascular experimentada durante el estrés por calor compromete la capacidad de trabajo físico. Las disminuciones del rendimiento cognitivo y físico pueden ocurrir a niveles de hipertermia y / o deshidratación más bajos que los que causan lesiones por calor. Además, los factores socioeconómicos como los ingresos y la urbanización pueden agravar los resultados de salud adversos del estrés por calor en los trabajadores, ya que puede causar indirectamente angustia psicológica debido a la reducción de la productividad laboral, la pérdida de ingresos y la interrupción de la actividad social diaria. El trabajo al aire libre es el más problemático y las muertes debidas al estrés por calor se asocian con noches cálidas, días calurosos y trabajo físico duro. La carga fisiológica total y la susceptibilidad potencial a los trastornos por calor serán mucho mayores si el estrés por calor continúa durante las horas fuera de servicio a través del trabajo en segundos trabajos, actividades de ocio extenuantes o viviendo en lugares incesantemente calurosos. Además, el estado nutricional y la hidratación pueden reflejar patrones de alimentación y bebida, que también pueden cambiar con la estación o las prácticas religiosas. El agotamiento por calor suele ir precedido de deshidratación y suele estar asociado con trabajadores no aclimatados. El golpe de calor en personas por lo demás normales y saludables es el resultado de una combinación de exposición excesiva al calor y trabajo físico. Los requisitos de fluidos generalmente dependen del ritmo de trabajo, las condiciones climáticas ambientales y de las características fisiológicas y bioquímicas individuales.

estres termico
estres termico


1.3 El efecto isla de calor urbano

En 2007, la población mundial que vive en pueblos y ciudades superó el 50% por primera vez en la historia y esta proporción crece continuamente; para 2050 podría llegar a dos tercios. Las áreas edificadas influyen en la absorción y reflexión de la radiación solar, la capacidad de almacenar calor, la absorción y emisión de radiación de onda larga, los vientos y la evapotranspiración (la descarga de agua de la superficie terrestre a la atmósfera). El entorno construido también se caracteriza por actividades humanas que afectan el clima, como la calefacción y refrigeración de edificios, el tráfico de automóviles y la producción industrial.

Estas actividades liberan calor y humedad, pero también contaminan el aire, lo que afecta la radiación entrante y saliente. Un número limitado de árboles y vegetación en las zonas urbanas también disminuye la capacidad de enfriar el aire a través de la transpiración (pérdida de agua por evaporación en las plantas terrestres). El "efecto isla de calor urbano" es, por tanto, la absorción de calor en las ciudades y se refiere a la diferencia de temperaturas medidas dentro y fuera de la ciudad. Este es principalmente un fenómeno nocturno, ya que durante el día, las diferencias de temperatura entre las zonas urbanas y rurales suelen ser menores debido a la capacidad térmica relativamente alta y al almacenamiento de energía de los materiales de la superficie urbana. Después de la puesta del sol, la energía almacenada se libera provocando un calentamiento adicional. La severidad de la isla de calor urbana disminuye con el aumento de la emisividad (emisión de energía por radiación) del cielo (por ejemplo, debido a una mayor cobertura de nubes) y con el aumento de la velocidad del viento. Estas temperaturas elevadas pueden incrementar la magnitud y duración de las olas de calor. Algunas ciudades grandes, como la Ciudad de México, han mostrado un efecto de isla de calor que mide un incremento de hasta 5 - 11 ° C en comparación con las zonas rurales circundantes. A continuación se muestra la vista esquemática de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. del perfil del efecto de isla de calor (Figura 2):

isla de calor urbano


1.4 Aspectos individuales

Factores individuales como la condición física y el estado de salud juegan un papel fundamental en la tolerancia al calor. Cuando se trabaja en condiciones de calor, las personas con mayor riesgo son aquellas con tamaño corporal pequeño, sobrecarga, personas mayores y personas con afecciones médicas como enfermedades cardiovasculares, diabetes, problemas de piel, hígado, riñones y pulmones y embarazo.

Los factores adicionales que afectan la tolerancia al calor incluyen la ingesta de alcohol, cafeína y nicotina. Las diferencias individuales incluyen los efectos de la edad, el sexo, la morfología corporal, la discapacidad, la capacidad aeróbica, la aclimatación, el estado de salud, la vestimenta y el equipo de protección personal. No se comprende completamente cómo el origen étnico y las diferencias culturales, incluido el comportamiento humano, influyen en la tolerancia al calor.

N. de T.: El conocimiento de los mecanismos detrás de las diferencias individuales subjetivas es muy importante para la evaluación específica de riesgos, y en próximas Notas Técnicas se examinarán más profundamente estos aspectos particulares: Niños y personas mayores frente a adultos jóvenes y de edad media, hombres y mujeres tienen una fisiología ligeramente diferente, características propias de etnicidad, y otras 

1.5 Pérdida de productividad e impacto económico

La productividad depende en gran medida de las condiciones térmicas, en particular durante el trabajo físicamente exigente.

Los estudios sobre la influencia de la temperatura ambiente alta en el rendimiento han examinado variables como el tiempo de reacción, el seguimiento y la vigilancia, así como la memoria y los cálculos matemáticos. Cuando el cuerpo está caliente, la vasodilatación (un ensanchamiento de los vasos sanguíneos) mejora la facilidad de movimiento del cuerpo, aunque la sudoración puede afectar el agarre, causar distracción debido a la incomodidad, fatiga y tensión psicológica. Las condiciones térmicas pueden afectar la producción, las tasas de accidentes, el rendimiento conductual y cognitivo.

Los resultados de muchos estudios indican que los cambios en la temperatura de unos pocos grados pueden influir significativamente en el rendimiento en varias tareas, incluida la mecanografía, el trabajo en la fábrica, el reconocimiento de señales, el tiempo para responder a las señales, el rendimiento del aprendizaje, la velocidad y comprensión de la lectura, la velocidad de multiplicación y la memoria de palabras. Se estima que hay aproximadamente un aumento del 7% en la productividad en un lugar de trabajo mantenido a la temperatura neutra promedio de la población de entre 20–24 °C. También se estima que la productividad se ve afectada después de aproximadamente una hora de trabajo físico moderado en temperaturas superiores a 32 °C.

En un análisis de trabajadores industriales tailandeses realizado por Tawatsupa en 2009, se encontró que aproximadamente el 60% de los trabajadores reportaron pérdida de capacidad de trabajo en el calor, y alrededor del 20% eran más vulnerables a las enfermedades causadas por el calor durante los meses de verano.

En un estudio de Kjellström et al., 2009, se encontró que para la década de 2080, las mayores pérdidas absolutas de capacidad laboral basada en la población (en el rango del 11% al 27%) se verán en el escenario IPCC A2 en el sudeste asiático. , América Central y Andina, África Subsahariana Oriental y el Caribe. El escenario A2 supone un alto crecimiento de la población y un desarrollo económico medio rápido y, por lo tanto, representa un escenario de emisiones moderadamente "alto".

Una reacción natural de una persona que trabaja al calor es reducir la actividad física, lo que reduce la producción de calor interno del cuerpo. Un resultado de esta reacción preventiva es la reducción de la capacidad de trabajo por hora y la productividad económica durante la exposición al calor. Como resultado, la acción del trabajador para prevenir la mala salud reducirá la productividad y se producirá una pérdida de horas de trabajo diurnas. A largo plazo, esto afectará la productividad económica individual, local, nacional y regional.

Una empresa puede compensar esto realizando un trabajo sensible al calor durante las horas nocturnas más frescas de la estación cálida o programando dicho trabajo en la estación más fría, pero a medida que avanza el cambio climático, la duración de los períodos más fríos se acortará. Además, es necesario realizar algunos trabajos durante el día. Sin la adaptación, las pérdidas económicas de la productividad laboral reducida en relación con la línea de base podrían llegar hasta el 20% del producto interno bruto (PIB).

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1.6 Contexto del país en desarrollo

Se estima que la proporción de la población mundial que vive en la zona de clima tropical, con temperaturas normales del aire durante el día que superan los 30 ° C, es de alrededor del 40%. En algunos países, las condiciones se ven agravadas por la intensa radiación solar y la alta humedad, y  de hecho la mayoría de los países tropicales son países en desarrollo y gran parte está experimentando una rápida urbanización.

Los impactos del cambio climático en el empleo vulnerable, la pobreza laboral (ingresos por debajo del umbral de pobreza), los jóvenes y las mujeres, las pérdidas salariales y las condiciones laborales pueden exacerbarse. Esto golpea aún más a los más vulnerables debido a su exposición y menor capacidad de adaptación. A pesar de esto, se han completado pocas evaluaciones integrales sobre los efectos del cambio climático en la salud en países de bajos ingresos y ninguna en África.

La salud y la seguridad en el trabajo es uno de los derechos básicos que se les niega a los trabajadores en muchos países en desarrollo.

En general, los países en desarrollo también tienen tasas de mortalidad por lesiones profesionales más altas en comparación con los países desarrollados. Muchos trabajadores carecen de seguridad laboral y se les paga según la producción; como resultado, los trabajadores tienen que trabajar más horas para alcanzar los objetivos de producción.

Cuando se trabaja en condiciones de calor, que limita la capacidad de producción, el estrés y los problemas graves de salud mental y física pueden convertirse en un resultado negativo. Además, en el lado del trabajo remunerado, muchos trabajadores también se dedican a la recolección de agua, recolección de leña, construcción y reparación de residencias, agricultura a pequeña escala, pesca, cocina, etc. Estas tareas a veces pueden ser más peligrosas que el empleo formal y se suman a la tensión por calor y al agotamiento.

Además, los desplazamientos hacia y desde el trabajo son una fuente diaria de exposición al calor para muchas personas. El crecimiento urbano es extenso en estas regiones, lo que hace que las poblaciones sean especialmente vulnerables al cambio climático.

La agricultura es generalmente un gran empleador en el mundo en desarrollo. Comúnmente, los trabajadores agrícolas corren un alto riesgo ya que trabajan bajo alta presión, realizan largas horas de trabajo en condiciones de calor y alta humedad, sufren deshidratación, y a menudo no tienen los conocimientos suficientes respecto a la prevención de la exposición al calor. Además, los aspectos culturales y la desnutrición, la pobreza y el estrés se suman al entorno de alto riesgo.

Por ejemplo, la muerte por calor representó el 11% de los accidentes agrícolas en la India durante la ola de calor de 1998–99. Otro ejemplo es en Centroamérica, donde las autoridades están abrumadas por la alta prevalencia de enfermedad renal crónica (ERC). La ERC es un problema de salud pública mundial y el conocimiento sobre la prevalencia o incidencia de la ERC en estadio temprano es escaso. Una hipótesis es que las cargas de trabajo pesadas en un clima cálido conducen a la deshidratación crónica, lo que en parte causa el problema.

Se ha encontrado que esta enfermedad tiene una alta prevalencia en trabajadores sudamericanos donde están sometidos a estrés por calor constante. Puede deberse en parte a la deshidratación crónica relacionada con las condiciones laborales.

En los países en desarrollo las personas pueden estar más o menos aclimatadas, aunque el estado de salud y nutrición, el acceso al agua potable y el trabajo precautorio generalizado son factores decisivos. Además, las empresas pequeñas y medianas (PYME) son el empleador más común.

Se estima que las pymes tienen un 33% más de accidentalidad que las empresas con 200 empleados y más. Por tanto, es fundamental aumentar la probabilidad de que mejoren las condiciones laborales en las PYME. En un estudio de Ayyappan y col. en 2009, se midieron múltiples ubicaciones e industrias alrededor de la India (400 mediciones). El estudio mostró que muchos procesos, incluso en industrias organizadas a gran escala, aún tienen que controlar adecuadamente los peligros relacionados con el estrés por calor. Otros ejemplos de industrias en Tailandia y Tanzania han demostrado que los lugares de trabajo exceden con frecuencia los valores de referencia internacionales para el calor, como ISO7243 e ISO7933, que describen los índices y las directrices adecuados de estrés por calor. Sin embargo, estas pautas han sido evaluadas en países desarrollados y, por lo tanto, no son completamente aplicables en países cálidos en desarrollo donde los trabajadores están más aclimatados.

1.7 Medidas de control y preventivas

A pesar de la incertidumbre sobre los impactos del cambio climático, se supone con bastante certeza que los humanos tendrán que adaptarse a temperaturas más cálidas.

Las estrategias para reducir los efectos del cambio climático futuro implican un proceso iterativo de gestión de riesgos que incluye tanto la mitigación (reducción de emisiones de gases de efecto invernadero) como la adaptación (estrategias de afrontamiento). Es incierto si los humanos serán capaces de adaptarse o no al aumento del calor futuro, aunque los humanos ya habitan varios espacios climáticos.

Algunos riesgos pueden gestionarse mediante políticas de adaptación, cuyo éxito dependerá de la velocidad y el alcance del cambio climático, la sostenibilidad de las medidas y el nivel de cooperación mundial para implementar medidas de apoyo y protección a las regiones y poblaciones vulnerables.

Generalmente, el objetivo de la adaptación al cambio climático es reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia a los impactos.

La ola de calor de 2003 en Europa sugiere que la adaptación no se está produciendo con éxito incluso en los países desarrollados y los esfuerzos de salud pública en respuesta al calor se centran principalmente en medidas reactivas en lugar de en la adaptación a largo plazo.

La percepción subyacente de que el calor no es una prioridad alta impide la captación de información relevante para evitar el estrés por calor. Por otro lado, las prácticas de trabajo para ambientes cálidos están bien establecidas (por ejemplo, NIOSH, 1986), incluido el uso de índices de estrés por calor apropiados, programas de aclimatación y la importancia del reemplazo de agua, aunque parece que hay que volver a aprender las lecciones. 

calor siafa

Los principales factores de protección contra el peligro del calor en el lugar de trabajo son salvaguardar y controlar la fuente de calor. 

Los controles del estrés por calor también se pueden dividir en dos categorías amplias: generales y específicos.

Los controles generales incluyen métodos de auditoría térmica y monitoreo personal utilizando equipos de medición de la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal interna. Los controles generales deben implementarse siempre que exista un potencial razonable de estrés por calor en el trabajo y son aplicables en todos los trabajos de estrés por calor. Los controles específicos están dirigidos a trabajos individuales e incluyen formación específica, prácticas de higiene del estrés por calor y vigilancia médica. Una evaluación de estrés por calor sigue la jerarquía tradicional de control de peligros, estando en el orden de eliminación, sustitución, controles de ingeniería, controles administrativos y finalmente, protección personal.

En general, existe una gran variación en el costo, la capacidad y las limitaciones con los diferentes sistemas.

1.7.1 Medidas de control de ingeniería

Las soluciones de ingeniería incluyen aquellas de sistemas de alerta de riesgo, planes de respuesta, suministro de agua, estructuras de sombra portátiles, enfriamiento a base de agua, sistemas basados ​​en aire, aislamiento de ropa reducido (por ejemplo, a través de textiles inteligentes), ropa ventilada, centros de enfriamiento, aire acondicionado, sistemas de enfriamiento personal (ej. chaleco de hielo) ropa protectora, ropa blanca y holgada, etc. Los sistemas de enfriamiento activo están ampliamente disponibles como prendas de vestir y enfriar por aire o líquido. Los sistemas de enfriamiento activo incluyen conexiones externas a suministros de aire o líquidos, como aire refrigerado ventilado y refrigeración líquida en circulación. Una solución práctica es aumentar la ventilación de la ropa mediante el uso de prendas permeables al aire diseñadas para aumentar las posibilidades de ventilación o el uso de ventiladores para la ventilación activa. Los sistemas de enfriamiento pasivo utilizan materiales de cambio de fase (PCM) (por ejemplo, hielo, gel congelado, sal, cera) en chalecos y ropa. Los PCM son materiales de almacenamiento de calor latente y absorben o liberan calor cuando cambian de fase, como de sólido a líquido (calor de fusión) y de nuevo a sólido (calor de cristalización).

Por tanto, un PCM tiene dos tipos de efectos térmicos: un efecto de enfriamiento cuando se funde y un efecto de calentamiento cuando se solidifica. El enfriamiento personal portátil integrado con los PCM tiene la ventaja de enfriar el microambiente del cuerpo humano en contraste con el enfriamiento personalizado fijo o del edificio, proporcionando así una mayor movilidad y ahorro de energía. La selección del sistema óptimo de ropa activa dependerá de los requisitos de la tarea y se debe prestar atención a la organización y el diseño del trabajo. Cualquier sistema de refrigeración eficaz debe colocarse donde se produzca un intercambio de calor, por ejemplo, en el cuello, las muñecas y las axilas, y no debe restringir la termorregulación.

Por ejemplo, cuando se usa un chaleco enfriador corriendo cuesta arriba, el costo metabólico de llevar el chaleco podría contraponerse con el beneficio del enfriamiento. El chaleco puede restringir la evaporación del sudor, agregar peso, aumentar la tasa metabólica, etc. Sin embargo, para una tarea sedentaria en un ambiente caluroso, puede ser útil si no causa demasiado enfriamiento.

Además, estas soluciones técnicas pueden no ser aplicables a los países en desarrollo, especialmente a las pequeñas empresas donde el margen de inversión es escaso. Por ejemplo, el precio de cada chaleco refrigerante puede ser de entre 250 y 500 dólares USA, por lo que los métodos preventivos y de gestión pueden ser más apropiados en el contexto de un país en desarrollo. Por otro lado, todos los lugares de trabajo del mundo deberían seguir la jerarquía tradicional de controles ampliamente aceptada mencionada anteriormente.

Deshumidificar y enfriar el aire interior puede reducir el estrés por calor y aumentar la productividad en lugares de trabajo interiores cálidos y húmedos en los países en desarrollo. Sin embargo, muchas situaciones de trabajo son tales que el aire acondicionado no es factible y los ventiladores no son suficientes cuando la exposición al calor es muy alta. Además, el aire acondicionado es costoso, ya que consume mucha energía, lo que también se suma al problema del cambio climático. Mover a la persona a un lugar más fresco y enfriar el cuerpo de la persona puede ser una acción preventiva esencial. Una solución innovadora es un sistema de energía solar para suministrar aire seco en oficinas, proporcionando una alternativa de bajo costo al aire acondicionado tradicional en regiones cálidas y húmedas. El sistema también se puede producir utilizando habilidades y recursos locales, lo que representa una alternativa de bajo costo al aire acondicionado de alta tecnología.

1.7.2 Medidas de control preventivas

Las intervenciones preventivas incluyen diseño de áreas urbanas, árboles en áreas industriales, diseño de viviendas y lugares de trabajo para reducir la exposición al calor, aumentar la sombra y programas de salud pública y ocupacional que protegen a las personas en riesgo, entre otros. Un control general es el de los regímenes de trabajo y descanso. Sin embargo, determinar regímenes de trabajo y descanso seguros basados ​​en criterios de estrés por calor es un desafío.

No se recomienda confiar en el ritmo propio de los trabajadores, especialmente cuando la tarea tiene un carácter urgente o implica incentivos a la productividad. Los estudios han demostrado que los regímenes de trabajo y descanso a su propio ritmo estaban mal relacionados con los parámetros fisiológicos. Los períodos de descanso elegidos por uno mismo son demasiado cortos para disipar el calor. Por lo tanto, los trabajadores autónomos deben asociarse con una estrecha vigilancia supervisora ​​o con horarios de trabajo y descanso predeterminados, que pueden constituir una mejor solución. Como respuesta a los desafíos en un mundo más cálido, el desarrollo de procedimientos de aclimatación, comunicaciones de peligros, sistemas de alerta temprana y vigilancia, y un mayor énfasis en la prevención a través del diseño pueden presentar soluciones vitales.

Por último, la educación y la formación de trabajadores y empleadores son fundamentales para una gestión de riesgos eficaz. Las medidas que reducen el estrés térmico sin comprometer el rendimiento y la productividad, junto con ser una opción de bajo costo, tienen más probabilidades de ser aceptadas.

ITEMP - INLITPE Monitor de carga térmica

 

2.  CONCLUSIÓN Y FUTURAS NECESIDADES DE INVESTIGACIÓN

Sobre la base de lo anterior, se puede resumir que el estrés por calor se ha investigado ampliamente en el pasado. Sin embargo, en el contexto contemporáneo del cambio climático, se carece de información sobre el alcance del estrés por calor futuro y sus consecuencias, especialmente en un entorno ocupacional. También se descubrió que el estrés por calor es a menudo un problema que se pasa por alto y que parece que hay que volver a aprender las lecciones.

Los principales factores que se ha encontrado que exacerban el estrés por calor en el lugar de trabajo actual y futuro son el "efecto isla de calor" urbano, el trabajo físico, diferencias individuales y el contexto de los países en desarrollo donde las soluciones tecnológicas y ciertas medidas de control a menudo no son aplicables. También hay una falta de información sobre los efectos en grupos vulnerables como las personas mayores y las mujeres embarazadas.

La salud y la seguridad en el trabajo es uno de los derechos básicos que se les niega a los trabajadores en muchos países en desarrollo.

Además de esto, a medida que la productividad del trabajo se reduce con el aumento de las temperaturas, la productividad económica mundial se condensará, lo que afectará a los países en desarrollo de manera desproporcionada, ya que la mayoría de ellos ya se encuentran en climas cálidos. Para abordar estos problemas de salud ocupacional actuales y futuros, las soluciones sostenibles deben ser interdisciplinarias y tener en cuenta los aspectos sociales, económicos, ambientales y técnicos del problema. Se deben considerar tanto las medidas de mitigación como las de adaptación, a veces en combinación e incluyendo soluciones tanto preventivas como de control, para lograr múltiples beneficios. Para abordar este problema se necesita la creación de capacidad, como la educación y la conciencia, y la participación de todos los niveles de la sociedad.

De la revisión se hizo evidente que se necesita investigación con información de monitoreo de datos en estas áreas:

• Estrés por calor laboral en diferentes países y formas de afrontarlo; los estudios son especialmente necesarios en África y América Latina.
• Efectos de las islas de calor en los lugares de trabajo de las zonas urbanas.
• Prácticas actuales de adaptación en países cálidos.
• Opciones de control de estrés por calor y posibles soluciones sostenibles (bajo costo).
• Análisis de pérdidas futuras de productividad por estrés térmico y análisis económico.
• Efectos sociales y de salud del estrés por calor.
• Efectos en grupos vulnerables como jóvenes y ancianos, mujeres, embarazadas y personas pobres.

 

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