Las extensas cuarentenas demostraron que las fuentes móviles no son la principal contribución de particulado en suspensión. Varios estudios internacionales han analizado la respuesta de la contaminación atmosférica al confinamiento provocado por las cuarentenas anti-covid. Y una cosa quedó clara: los valores altos de concentración de partículas son cada vez más frecuentes a pesar de las limitaciones de movilidad y la reducción del tráfico vehicular.
Según los datos recopilados en los últimos meses por las Agencias Regionales (europeas) de Protección del Medio Ambiente (ARPA), los niveles de partículas finas peligrosas para la salud (PM2,5 y PM10) en todo el Valle del Po, que es una de las áreas más afectados por este tipo de contaminación en Europa, son altos aunque el tráfico de vehículos fuera bajo. Se han realizado numerosos estudios para investigar las causas de este fenómeno disponiendo de una buena cantidad de datos en condiciones ciertamente anómalas.
Quizás el único efecto positivo que se podía esperar del prolongado aislamiento impuesto por la pandemia de Covid-19 era una reducción importante de la contaminación.
Desafortunadamente, la disminución no fue tan grande como se esperaba.
Así lo demuestra un estudio realizado por la Universidad de Birmingham, que analizó la calidad del aire en 11 ciudades de todo el mundo durante el período de confinamiento. Hubo una buena disminución en el dióxido de nitrógeno (NO2), un gas producido principalmente por los motores de los vehículos. Mientras que otros contaminantes secundarios, como el ozono (O3) y el material particulado atmosférico (PM10 y PM2.5), han mantenido niveles elevados en muchos casos.
El análisis considera el mismo período de dos semanas de confinamiento y las ciudades consideradas en el estudio son, simultáneamente: Pekín, Wuhan, Milán, Roma, Madrid, Londres, París, Berlín, Nueva York, Los Ángeles y Delhi.
Los resultados muestran que la disminución del tráfico ha producido una disminución inmediata del dióxido de nitrógeno NO2, que se concentra mayoritariamente a nivel del suelo y se genera en la atmósfera por la oxidación del monóxido de nitrógeno (NO), producido directamente por los procesos de combustión de los vehículos. Pero según los investigadores, los efectos del confinamiento no son tan marcados: si excluimos el efecto de la climatología, de hecho, los cierres han supuesto una reducción de NO2 de alrededor del 30%.
Un estudio realizado en el Valle del Po por el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y el Clima del Consejo Italiano de Investigaciones (CNR-Isac), coordinado por el Centro de Estudios de Calidad del Aire y Cambio Climático de la Fundación de Investigación y Tecnología Hellas (C-STACC), muestra y cuantifica el efecto de las emisiones de combustión de biomasa sobre las transformaciones químicas responsables de la formación de material particulado secundario. Los investigadores afirman que gran parte de las PM en el valle del Po son de origen secundario, que se originan a partir de precursores gaseosos que reaccionan en la atmósfera y que los mecanismos por los cuales esos contaminantes se transforman en partículas aún están en estudio.
Uno de los temas analizados es la formación de partículas secundarias incluso en la época invernal cuando la radiación solar, motor de la transformación química, se encuentra en sus niveles más bajos. El estudio muestra cómo las partículas secundarias se forman fácilmente incluso en ausencia de radiación (a través del proceso de envejecimiento oscuro) y que este proceso se ve favorecido por la presencia de partículas líquidas en la atmósfera, como la niebla.
Las partículas secundarias son aquellas que se originan en la atmósfera a partir de precursores gaseosos; las moléculas de gas se agrupan y permanecen estables hasta que alcanzan un tamaño de aproximadamente 2 nm. Más allá de este tamaño, si la saturación gaseosa sigue siendo lo suficientemente alta, continúan formándose nuevas partículas.
Hasta ahora, las previsiones de PM en la atmósfera se basaban principalmente en fuentes del tráfico y la agricultura, consideradas las principales causas, pero el estudio muestra que las emisiones de la combustión de madera para calefacción doméstica también contribuyen a las concentraciones totales de PM de forma más sustancial de lo que se suponía.
La mayor parte de las emisiones que hacen del valle del Po una de las zonas más contaminadas de Europa, provienen no solo del transporte sino también de las chimeneas de los edificios.
De hecho, la reducción de la contribución de la industria y el transporte se vio compensada por el aumento de las emisiones de la calefacción doméstica; sólo a partir de la segunda quincena de abril, al no haber aporte de la calefacción, se ha producido una reducción de las emisiones ligada también a la disminución del tráfico rodado.
También el informe de 2020 del Sistema Italiano de Protección Ambiental confirma que, como en muchas regiones italianas, también en el Valle del Po las cantidades totales de PM10 emitidas hasta la primera quincena de abril se han mantenido sustancialmente sin cambios en comparación con las del mismo período de los años pasados.
Además, la conformación característica del recinto dificulta la circulación del aire y favorece el estancamiento de los contaminantes. Todos estos factores hacen de la cuenca del Po una de las zonas más contaminadas de Europa, como subrayan los estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Todas las acciones que intenten realizarse para la mejora del ambiente reduciendo las concentraciones de partículas empiezan y terminan de la misma manera: midiendo de una manera altamente reproducible el contaminante en cuestión: antes era TSP (Partículas Totales en Suspensión), luego fue PM10 (de diámetro aerodinámico medio menor a 10 micrones), evolucionando actualmente a PM2.5, ó la diferencia (PM10–PM2.5). Para ciertas aplicaciones hay mejor correlación con las mediciones de PM1.
Además de identificar cuál es el objeto de medición, es imprescindible identificar el objetivo de los datos ya que con ambas definiciones buscaremos Métodos + Instrumental + Procedimientos. Desde pequeños muestreadores portables a batería de bajo costo, como los MiniVol TAS de Airmetrics (ver Aquí) hasta poderosos equipos automáticos continuos que pueden ofrecer la historia de lo que está pasando cada 15 minutos o aún menos, como los analizadores MP101 de ENVEA (ver Aquí)