También puede tomarse como la influencia del ambiente sobre la salud, pero con énfasis en la salud. La salud ambiental está relacionada con todos los factores físicos, químicos y biológicos externos de una persona.
Es decir, que engloba factores ambientales que podrían incidir en la salud y se basa en la prevención de las enfermedades y en la creación de ambientes propicios para la salud. Por consiguiente, queda excluido de esta definición cualquier comportamiento no concerniente con el medio ambiente, como ser los relacionados directamente con el entorno social y económico o con la genética.
El medio ambiente es uno de los determinantes más relevantes de la salud. Actualmente las sociedades desarrolladas están resolviendo buena parte de los problemas sanitario-ambientales que podríamos llamar básicos. Sin embargo, el hombre se asienta en un entorno culturizado, y el mismo hecho de la culturización propicia que se generen condiciones ambientales nuevas que modulan no sólo las funciones fisiológicas básicas, sino que incorporan otras formas más sofisticadas de contaminación como son las radiaciones electromagnéticas, las ionizantes, el ruido, nanomateriales, agentes patógenos emergentes, u otros. Por ejemplo muy pocas personas en la ciudad están hoy sin un teléfono en sus bolsillos o carteras.
Ya Richard Doll, en el año 1991, señalaba a estas nuevas formas de contaminación, como las amenazas más inmediatas para la salud y, por tanto, como los nuevos retos que debía enfrentar rápidamente la salud pública.
Como Sociedad estamos obligados a encarar estos nuevos problemas para mejorar nuestra salud y calidad de vida, y sobre todo para las de las futuras generaciones.
Los factores que influyen en la salud ambiental son muchos. Algunos prácticamente incontrolables como los Sidéricos, o ciertos Atmosféricos (p.ej. los cambios bruscos de temperatura que pueden favorecer problemas respiratorios). Pero por lo general la salud ambiental se asocia al combate contra la contaminación generada por el hombre. Una fábrica que produce emanaciones de humo tóxico o que contamina el agua con sus vertidos supone un problema para la salud ambiental: puede causar desde intoxicaciones leves hasta cáncer en las personas que viven cerca de ella. Por eso es necesario controlar su funcionamiento: la evaluación, el control y la corrección de los factores medioambientales que inciden sobre la salud redunda efectivamente en una mejor salud para las personas. La salud ambiental, por lo tanto, actúa sobre estas cuestiones.
La OMS estimó que una de cada nueve muertes en todo el mundo es el resultado de condiciones relacionadas con la contaminación atmosférica, y en ciudades críticas como Los Ángeles o México DF se estima que 30% de las enfermedades están relacionadas directamente con cambios en Medio Ambiente provocados por la actividad humana.
En Siafa trabajamos orgullosamente desde hace 25 años sobre estos temas, tanto en ambiente laboral, como en emisiones o macroambiente (inmisión) ofreciendo soluciones técnicas con el objetivo de ser una pieza importante en el engranaje de la maquinaria que lleva a mejorar las condiciones ambientales.
Desde la provisión de consumibles de bajo costo como filtros o tubos adsorbentes hasta estaciones completas de monitoreo ambiental de cientos de miles de dólares o equipamiento CEM (Monitoreo Continuo de Emisiones). Incluyendo la prestación de los servicios de Mediciones, Calibraciones y Mantenimiento, o Alquiler de Instrumentos.
Cualquier trabajo recuperatorio del ambiente empieza y termina de la misma forma: midiendo. Ya fuera con un detector de mano muy sencillo o que sea necesario una gran inversión, medir el estado de situación inicial es imprescindible para la evaluación de diferentes acciones correctivas (a su vez desde económicas hasta millonarias); y repetir la medición es luego necesario para valorar la eficacia de lo realizado.