EJEMPLO: ANEMÓMETROS

Calibración es la forma de evidenciar y registrar el error de un instrumento de medición, comparado en su misma magnitud con un instrumento patrón o de referencia llamado “valor verdadero” (es realmente un supuesto valor verdadero al que le tenemos que incorporar una incertidumbre de medición, ya que un valor verdadero exacto solo existe en forma teórica). Dicho patrón debe cumplir con el requisito de estar calibrado y con una trazabilidad a un ente nacional de metrología u otro laboratorio con reconocimiento internacional (Trazabilidad: es la existencia de una cadena de calibraciones donde nuestro patrón sea calibrado con otro de mejor calidad hasta llegar a un patrón primario como puede ser el que pertenece al I.N.T.I. o estar directamente calibrado por este ente). De manera tal que podamos asegurar la calidad de las mediciones que realizamos y minimizar así los errores. (Error: es la diferencia que existe entre el valor medido por equipo a calibrar y el valor medido por el patrón corregido).

La calibración es como una foto del estado instantáneo del instrumento que nos informa el error del mismo, es decir las condiciones del mismo en el momento en que se realizaron dichas comparaciones con un patrón. Siempre puede existir un Error, hasta las mejores marcas sufren derivas en las mediciones.

Existen casos de instrumentos que están dentro de la tolerancia especificada por el fabricante pero cercano al límite de la misma, y en el transcurso del tiempo puede ser que se mantenga el error, que aumente o que pase a ser menor que el valor con que vino de origen. Pero esto no lo sabemos hasta que es calibrado es decir, comparado con un patrón del cual tenemos información concreta de su estado por los datos tomados de su certificado de calibración

El estado del instrumento puede ser afectado por maltrato, condiciones ambientales, contaminación, daños físicos, deriva en el tiempo, envejecimiento de sus componentes y para asegurar mejor las mediciones realizadas entre dos calibraciones, podemos recurrir a controles intermedios o disminuir la frecuencia de calibración.

La calibración puede ser de forma directa o por comparación. La primera se realiza teniendo una magnitud de entrada y una magnitud de salida (valor medido), por ejemplo un valor de nivel sonoro generado por un calibrador (magnitud de entrada) y un medidor de nivel sonoro midiendo ese valor (magnitud de salida). La otra opción como el término lo indica es una comparación, por ejemplo en la calibración de un anemómetro, donde se compara la indicación del anemómetro patrón con la del anemómetro bajo prueba utilizando un medio (Túnel de viento de 6 m de largo) donde se genera una velocidad de viento estable. Es vital que el medio generado sea estable en el tiempo y en el espacio, en este caso se requiere un flujo laminar sin turbulencias, es decir una corriente de aire en movimiento unidireccional, uniforme y constante para que las mediciones sean altamente reproducibles. Por eso es que no sirve un ventilador para la calibración de un anemómetro donde habrá remolinos, aire en movimiento en diferentes direcciones y de velocidad variable en el tiempo, generando finalmente una incertidumbre altísima (quizás mayor que el valor promedio informado como “medición”).

Túnel de viento para calibración de anemómetros en nuestro laboratorio.

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